El cardo mariano es rico en flavonoides, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que le otorgan diversas propiedades beneficiosas:
Hepatoprotector natural: protege las células del hígado frente a toxinas, medicamentos y alcohol.
Antioxidante potente: combate los radicales libres y reduce el estrés oxidativo.
Regenerador hepático: ayuda a regenerar las células dañadas del hígado.
Antiinflamatorio: reduce la inflamación interna y favorece la salud digestiva.
Hipocolesterolemiante: ayuda a controlar los niveles de colesterol.
Depurativo: favorece la eliminación de toxinas del organismo.
Infusión o té de cardo mariano
Hierve una cucharada en agua durante 10 minutos.
Toma 1 a 2 tazas al día, preferiblemente antes de las comidas.
Extracto líquido o tintura
Perfecto para una absorción rápida y uso más personalizado según las necesidades de cada persona.
Polvo de semillas
Se puede añadir a smoothies, yogures o ensaladas una cucharadita al día.
Planta fresca en ensaladas
Las hojas jóvenes se pueden consumir como verdura, aunque tienen un sabor amargo.
No se recomienda su uso durante el embarazo o la lactancia sin supervisión médica.
Puede interactuar con algunos medicamentos, especialmente anticoagulantes o antidiabéticos.
Consulta siempre a tu médico si tienes alguna condición hepática grave.