La caléndula es un ingrediente muy utilizado en la cosmética y cuidado naturales, y no es para menos. Se trata de una planta con principios activos tan importantes y necesarios como la calandina, los carotenoies tan necesarios para la producción de vitamina A que mantiene sana nuestra piel, los flavonoides o el ácido silícico.
Cicatrizante
Antiinflamatoria
Antiséptica
Antioxidante natural
Calmante
Analgésico tanto en uso externo como interno
Cuidado y protección de la piel: contrarresta el efecto de los rayos ultravioletas y la contaminación ambiental.
Uso cosmético
Problemas digestivos y menstruales
Si usamos la caléndula en forma de crema o aplicada sobre la piel de alguna otra manera, ésta calma las quemaduras leves, irritaciones o rojeces. Combate el acné juvenil y las urticarias, la dermatitis, la irritación provocada por el pañal o las descamaciones de la piel.
La infusión de caléndula hecha en casa ayudará a combatir los síntomas que provoca el malestar de estómago, así como los dolores menstruales, gracias a su poder antiespasmódico. Incluso, tiene poderes antisépticos frente a infecciones por hongos en manos y pies o incluso en picaduras de insectos, en las que ayuda a bajar la inflamación.
Infusión:
Ponemos a hervir unas 6 flores en un litro de agua unos 10 minutos, para que la planta pueda ir soltando todas sus propiedades. Luego, dejamos reposar otros diez minutos y ¡listo! Ya estaría nuestra infusión de caléndula hecha en casa lista.
La caléndula puede causar somnolencia y respiración lenta. Algunos medicamentos, llamados sedantes, también pueden causar somnolencia y respiración lenta. Tomar caléndula con medicamentos sedantes puede causar problemas respiratorios y / o demasiada somnolencia.